Existe un aparente estado de impaciencia en los vecinos por tener información, especialmente, sobre el manejo económico-administrativo de la Municipalidad. Ante esta situación se adoptó, en el Departamento Ejecutivo Municipal, y su lugarteniente, el silencio como alternativa, olvidando la obligación de informar a los ciudadanos. Los vecinos preguntan insistentemente sobre la AUDITORÍA, y percibo que en esta alternativa de control ven la posibilidad de situaciones extremas, alimentando de esta manera la inclinación natural al sensacionalismo, propio de la sociedad argentina. Cualquier iniciado en las ciencias económicas les dirá; que el requisito básico de una auditoría debe ser la independencia. Agrego, una auditoría debe ser periódica y sorpresiva. Quien se ha desenvuelto en una empresa privada, de cierta envergadura, sabe de lo que hablo, conoce que en cualquier momento, de su gestión, recibirá la visita de los auditores, que pueden ser internos, pertenecientes a la misma empresa, o ...
por Luis A. Sigifredo