Difícil ser candidato no oficialista en el próximo turno electoral. A las ya conocidas prácticas clientelisticas debemos agregar un elemento externo, el centralismo impuesto por el presidente Kirchner para el manejo de los recursos públicos. Esto deja pocas opciones, a los candidatos, o se es justicialista, que no es malo, o se es “K”, este nuevo termino incorporado al diccionario político, sinónimo de obsecuencia, sometimiento y en el mejor de los casos de necesidad. El gobierno nacional amparado; por índices económicos muy buenos y por la creación de nuevos y gravosos impuestos que no coparticipa, siendo mas claro que no reparte con las provincias y por ende con las municipalidades, dispone de una CAJA fabulosa que maneja con total arbitrariedad, dando lugar a un sistema autocrático (en el cual la voluntad de una sola persona es ley) y a un nepotismo, que el propio señor presidente reconoce cuando nos anuncia que se votara a un pingüino o un pingüina. Cuantas veces hemos repetido e...
por Luis A. Sigifredo