El gobierno de la presidente Cristina Fernández resolvió desendeudar (término que no figura en diccionario de la RAE) a las provincias creando el “Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas”, el cual dispone un período de gracia, para las provincias deudoras, hasta Diciembre del 2011 y una ingeniería financiera posterior para pagar el recalculo de las deudas. Seguramente le resultará, al menos, sugestiva la fecha hasta la cual se dispuso que cesaran los compromisos que venían complicando peligrosamente a los tesoros de las provincias. Una vez más lo electoral gobernará sobre la coherencia.
Los gobiernos provinciales que dispongan acogerse a este beneficio deberán resignar, a favor del gobierno nacional, los recursos del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional acumulados y no repartidos hasta Diciembre de 2009. Los tan mentados ATN son parte del dinero que el poder central distribuye de acuerdo a la voluntad de las autoridades actuantes, ignorando los porcentajes de reparto establecidos por ley. En el mes de abril pasado fueron 97 millones que disfrutaron las administraciones más sumisas.
Para saber de que estamos hablando la Provincia de Córdoba en el presente año debía amortizar 780 millones, adeudados al gobierno nacional, e intereses por 193 millones, lo que le generaba un compromiso de pago, en el mes de mayo, de 84 millones.
En una columna anterior les supe contar, viene bien recordarlo de vez en cuando, como se asignan lo recursos en nuestra provincia, por ejemplo en el rubro autoridades, en el año 2004, eran 53 personas, en el año actual los jerárquicos son 141, un aumento del 266%. Un dato más, y prometo no seguir torturándolo ni aumentar su enojo, en el año 2004, en el escalafón general, se contaron 11.340 agentes, para este año se autorizan 18.684 empleados, creciendo la familia en un 64.76%. Lamentablemente, para las actuales autoridades, no pueden echarle la culpa al anterior gestor, costumbre argentina, ya que son los mismos jerarcas.
Estos últimos datos no pretenden tener un valor cuantitativo absoluto simplemente están indicando una clara y nefasta forma de administrar la cosa pública.
Observaba atónito, con la preocupación de quien superó las cinco décadas de vida y que le dedicó varios de ellos a la política, como una vez más se anunciaba la panacea de un nuevo y salvador plan, por supuesto con el aditamento de federal, que terminará siendo funcional a alguna estrategia parlamentaria que terminará atentando contra la independencia y las posibilidades de desarrollo de los pueblos que no están en turno para recibir los favores de funcionarios omnipotentes.
Basta repasar el Decreto 660/2010, andamiaje jurídico del programa, para concluir que la herramienta no menciona las palabras; austeridad, ahorro, premio, eficiencia y tantos vocablos ausentes que nos harían ilusionar con la racionalidad económica.
Comentarios