El conflicto entre el “campo” y el gobierno federal ocupó, casi en forma absoluta, nuestra atención y nuestra preocupación, aunque pareciera que no ha habido soluciones de fondo, continuamos sin un política agropecuaria de largo plazo que haga mucho más previsible la toma de decisiones por parte del sector.
Esto hizo que pasara a segundo plano nuestra atención sobre la problemática municipal, pero el mundo sigue andando y también lo hace nuestra Municipalidad. Saben, estimados lectores, que a través de mi trayectoria ocupándome de las cuestiones públicas he centrado mi atención en las cuestiones económicas y en el estricto cumplimiento, por parte de los funcionarios públicos, de las leyes que nos rigen.
Creo que es oportuno intentar el análisis al cumplirse justo la mitad del año calendario, período en el que se van perfilando la concreción de las políticas públicas para el ejercicio 2008.
En un primer repaso, de los ingresos, no se van a encontrar demasiado novedades; las dos grandes fuentes de recursos, para nuestro tesoro, lo siguen constituyendo los ingresos por tasas y contribuciones, con una recaudación de 746 mil pesos y de $ 1.471.805,00 por la participación en impuestos provinciales y nacionales. Aquí conviene rescatar el primer elemento llamativo, mientras lo cobrado por tasas municipales creció, en la comparación interanual, un 23%, lo coparticipado aumentó un 37%. Esto está restando veracidad a los comentarios sobre una baja en los ingresos, por lo menos en el primer semestre.
El primer hecho, económico, que se destaca es el ingreso de $ 87.779,00 por la venta de bienes inmuebles. He liderado, hace muy poco tiempo, una denuncia pública por presunta malversación de fondos, por parte del D.E.M., al desoír el mandato de una ordenanza sobre el destino que tenía que darse a recursos por la venta de inmuebles específicos.
Este hecho fue aceptado públicamente por el Sr. Jorge Lipka, a cargo de la secretaria de gobierno y único vocero municipal, con el subterfugio de que había sido una distracción momentánea de los recursos y que estaban abocados a su rescate y ahorro, tal cual lo manda la ley local. Estimo que estos recursos percibidos, en el primer semestre de 2008, debieran haber sido destinados a cumplir parcialmente con la promesa de recuperación hecha a los vecinos. Seguimos esperando y poniendo en riesgo la construcción de planes de vivienda proyectados.
La política de gastos está marcada por dos rubros que han mostrado un fuerte crecimiento, en la comparación con el año anterior: personal un 38,57% y Centro de Salud, un llamativo, 60% de crecimiento. Es cierto que en mi actuación pública he asumido una férrea defensa del gasto en salud, pero es necesario que las autoridades brinden información más precisa a los ciudadanos, por ejemplo ¿por qué se subsidia a la Cooperadora del Centro de Salud en 47.836, 75 pesos?, ¿en que se insumen los $ 124.598,21 imputados a gastos operativos?
Se tejen varias conjeturas sobre la marcha del Hogar de Ancianos, puedo incursionar solamente en los indicadores económicos y los mismos indican, un subsidio municipal mensual promedio de $ 2.621,67 y fondos provenientes de la provincia de los que se gastaron, compartidos con los del Hogar de Día en el semestre, $ 71.048,81, a lo que deben sumarse los aportes efectuados por los internos que no están siendo contabilizados por la Municipalidad.
Trato de esta forma de informar a los vecinos sobre la marcha económica de la Municipalidad ya que las autoridades no lo hacen. Creo que no existe una política comunicacional acertada, es ineficiente. Los años me han demostrado que no existe convicción sobre la necesidad de ser muy minuciosos, muy celosos cuando se administra recursos públicos. Se prefiere profundizar sobre calidades personales, muchas veces no cuestionadas, y se olvidan que son meros administradores circunstanciales de la hacienda ajena y que no alcanza con ser “buen tipo”.
Continuaré con los análisis periódicos hasta que seamos informados como corresponde y conforme a principios democráticos que veo se sigue creyendo que se agotan el día de las elecciones.
Esto hizo que pasara a segundo plano nuestra atención sobre la problemática municipal, pero el mundo sigue andando y también lo hace nuestra Municipalidad. Saben, estimados lectores, que a través de mi trayectoria ocupándome de las cuestiones públicas he centrado mi atención en las cuestiones económicas y en el estricto cumplimiento, por parte de los funcionarios públicos, de las leyes que nos rigen.
Creo que es oportuno intentar el análisis al cumplirse justo la mitad del año calendario, período en el que se van perfilando la concreción de las políticas públicas para el ejercicio 2008.
En un primer repaso, de los ingresos, no se van a encontrar demasiado novedades; las dos grandes fuentes de recursos, para nuestro tesoro, lo siguen constituyendo los ingresos por tasas y contribuciones, con una recaudación de 746 mil pesos y de $ 1.471.805,00 por la participación en impuestos provinciales y nacionales. Aquí conviene rescatar el primer elemento llamativo, mientras lo cobrado por tasas municipales creció, en la comparación interanual, un 23%, lo coparticipado aumentó un 37%. Esto está restando veracidad a los comentarios sobre una baja en los ingresos, por lo menos en el primer semestre.
El primer hecho, económico, que se destaca es el ingreso de $ 87.779,00 por la venta de bienes inmuebles. He liderado, hace muy poco tiempo, una denuncia pública por presunta malversación de fondos, por parte del D.E.M., al desoír el mandato de una ordenanza sobre el destino que tenía que darse a recursos por la venta de inmuebles específicos.
Este hecho fue aceptado públicamente por el Sr. Jorge Lipka, a cargo de la secretaria de gobierno y único vocero municipal, con el subterfugio de que había sido una distracción momentánea de los recursos y que estaban abocados a su rescate y ahorro, tal cual lo manda la ley local. Estimo que estos recursos percibidos, en el primer semestre de 2008, debieran haber sido destinados a cumplir parcialmente con la promesa de recuperación hecha a los vecinos. Seguimos esperando y poniendo en riesgo la construcción de planes de vivienda proyectados.
La política de gastos está marcada por dos rubros que han mostrado un fuerte crecimiento, en la comparación con el año anterior: personal un 38,57% y Centro de Salud, un llamativo, 60% de crecimiento. Es cierto que en mi actuación pública he asumido una férrea defensa del gasto en salud, pero es necesario que las autoridades brinden información más precisa a los ciudadanos, por ejemplo ¿por qué se subsidia a la Cooperadora del Centro de Salud en 47.836, 75 pesos?, ¿en que se insumen los $ 124.598,21 imputados a gastos operativos?
Se tejen varias conjeturas sobre la marcha del Hogar de Ancianos, puedo incursionar solamente en los indicadores económicos y los mismos indican, un subsidio municipal mensual promedio de $ 2.621,67 y fondos provenientes de la provincia de los que se gastaron, compartidos con los del Hogar de Día en el semestre, $ 71.048,81, a lo que deben sumarse los aportes efectuados por los internos que no están siendo contabilizados por la Municipalidad.
Trato de esta forma de informar a los vecinos sobre la marcha económica de la Municipalidad ya que las autoridades no lo hacen. Creo que no existe una política comunicacional acertada, es ineficiente. Los años me han demostrado que no existe convicción sobre la necesidad de ser muy minuciosos, muy celosos cuando se administra recursos públicos. Se prefiere profundizar sobre calidades personales, muchas veces no cuestionadas, y se olvidan que son meros administradores circunstanciales de la hacienda ajena y que no alcanza con ser “buen tipo”.
Continuaré con los análisis periódicos hasta que seamos informados como corresponde y conforme a principios democráticos que veo se sigue creyendo que se agotan el día de las elecciones.
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